Berenjenas asadas con mozzarella y parmesano

De esta receta les debo la foto, pero no me avive de que iba a salir tan rica como para compartirla con todos ustedes. Pero contra mis expectativas, terminó gustando mucho y la acompañamos con una carne que simplemente le puse sal y pimienta, y al horno. Esa es la opción que les dejo como acompañamiento, pero también se puede disfrutar comiendolo sólo, así que como ustedes decidan.

Ingredientes:

3 berenjenas
aceite de oliva para engrasar
300 gr de mozzarella
125 gr de parmesano rallado
3 cucharadas de pan rallado blanco
15 gr de manteca

Para la salsa de tomate y albahaca:
2 cucharadas de aceite de oliva
4 echalotes picados
2 dientes de ajos picados finos
400 gr de tomates pera en conserva
1 cucharadita de azúcar
8 hojas de albahaca fresca troceada
sal y pimienta



1) Precaliente el horno a 200°C. Engrase con aceite una fuente para horno
2) Disponga las rodajas de berenjena en dos bandejas de horno grandes en una sola capa. Píntelas con aceite y áselas en el horno 15 o 20 minutos, hasta que estén tiernas.
3) Mientras, prepare la salsa. Caliente el aceite en una cacerola y sofría los echalotes durante 5 minutos o hasta que estén tiernas. Añada el ajo y deje 1 minuto más.
4) Incorpore los tomares y deshágalos con una cuchara de madera. Agregue el azúcar y salpimiente al gusto. Lleve la salsa a ebullición, reduzca el fuego y déjela cocer 10 minutos, hasta que espese. Añada la albahaca.
5) Disponga la mitad de las rodajas de berenjena en el fondo de la fuente. Cúbralas con la mitad de la mozzarella, vierta encima la mitad de la salsa y espolvoree con el parmesano.
6) Mezcle el resto del parmesano con el pan rallado. Repita el orden de las capas anteriores y termine con la mezcla del pan rallado. Reparta la mantequilla por encima y hornee 25 minutos o hasta que la parte superior doré.
Deje reposar 5 minutos antes de servir.

Yo como no tenía echalotes lo reemplace con una cebolla roja muy chica, que aunque no es lo mismo, es lo que pude improvisar en el momento. Azúcar le agregue un poco más de lo que dice y me olvidé el toque final de la manteca, pero igualmente el pan rallado se doró bien así que quedó bien crocante.