Al principio la cuarentena eran como unas vacaciones: podía descansar de la oficina, de la facu, del subte hecha puré y de las pocas horas de sueño.
Poco a poco, le fui perdiendo el gustito e inconscientemente, extrañaba la normalidad.
Más allá de todos los contras que fueron surgiendo durante el aislamiento eterno, siempre se pueden destacar cosas buenas.
Y una de las mejores, si no la más, es mi vieja. Incondicional y comprensiva; siempre esta ahí para escuchar la bocha de preocupaciones que tengo por nada y también todas las huevadas. Me apoya en cada proyecto, se entusiasma conmigo y te motiva aún más. Los 7 meses de encierro no me podrían haber agarrado con una mejor y más compañera.
Les deseo a todos una mamá Merce en su vida.
Con esta dedicatoria, perdón por el choclo, paso a contarle esta receta imperdible de cheescake de arándanos y oreo! Sin cocción!
Ingredientes:
300 gr de arándanos
Jugo de 1 limón
1/4 taza de azúcar
375 gr de oreo
110 gr de manteca
240 gr de crema
675 gr de queso crema (más espeso mejor, tipo Philadelphia o Finlandia)
2 cucharaditas de esencia de vainilla
3/4 taza de azúcar
Primero vamos a hacer un dulce de arándanos. Ponemos en una olla los arándanos, el limón y el !/4 taza de azúcar, llevamos al fuego y cocinamos a fuego medio hasta que se reduzca a 1/3 de su tamaño. Hay que estar revolviendo constantenmente.
Por otro lado, procesamos las oreos con la manteca y disponemos esta preparación sobre un molde de 23 cm. de diámetro. Tratamos de que nos quede lo más lisito posible.
En bowl, batimos la crema hasta que se formen piquitos y en otro, batimos el queso con el resto del azúcar y la esencia de vainilla.
Con movimientos envolventes, incorporamos la crema. Después, a esta preparación agregamos el dulce de arándanos (ya a t ambiente), también con movimientos envolventes.
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